La estrategia para adelantar el retiro ha sido clara: moverse hacia planes voluntarios de pensiones en Costa Rica. Los números son significativos, con un total de cinco mil 58 solicitudes recibidas por la CCSS para adelantar la jubilación bajo el régimen IVM, de las cuales mil 38 fueron aprobadas tan solo en 2023.
El escenario pre-reforma requería que los aspirantes tuvieran al menos 57 años y 360 cuotas al IVM, además de un plan voluntario en alguna Operadora de Pensiones Complementarias (OPC).
Esta ventana de oportunidad se cerró para muchos el 12 de enero de 2024, fecha en la que se implementaron nuevas reglas para el IVM: los hombres ya no pueden optar por retirarse anticipadamente por vejez y deben esperar hasta los 65 años con al menos 300 cuotas.
Para las mujeres, el cambio impone una jubilación a los 63 años con 405 cuotas. Sin embargo, aquellos que se movieron rápidamente antes de esta fecha, pudieron asegurarse una jubilación más temprana gracias al Adelanto Pensional.
Aprovechando el sistema de pensiones
En términos de cantidades, los números son reveladores. El adelanto promedio fue de 22 millones de colones, lo que indica una recepción estimada de cien mil millones por parte de las OPC.
En particular, Popular Pensiones vio un flujo de más de dos mil trabajadores hacia su nuevo plan voluntario, mientras que Vida Plena registró 88 personas usando su plan para acelerar la pensión.
Es relevante reconocer que este no es un fenómeno que genere un desbalance económico, ya que el efecto financiero en los fondos voluntarios ha sido mínimo: los recursos ingresaron y salieron con gran rapidez, evidenciando una alta liquidez y una gestión eficiente por parte de las OPC.
Pese a las grandes cifras ya manejadas, se espera que entre 600 y mil trabajadores reciban resolución de su adelanto antes de finalizar enero de 2024, con más decisiones en el horizonte para febrero y marzo. Este es un claro indicativo de que el sistema de Adelanto Pensional ha sido tomado en serio por los trabajadores y las instituciones involucradas.
En conclusión, el «Adelanto Pensional» presenta un interesante panorama de previsión, donde la anticipación y el conocimiento normativo han permitido a muchos costarricenses asegurar su futuro retirándose antes de lo planificado. Aunque las reformas al IVM representan un nuevo desafío, el ingenio y la rápida acción de los trabajadores y las OPC han marcado una ruta innovadora y ejemplar en la gestión de la jubilación.
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